Cirugía: (del Griego χειρουργική cheirourgikē, y del Latín chirurgiae) significa trabajo con las manos en Medicina, ya sea con fines diagnósticos o de tratamiento.
Aponeurología: término utilizado por el catedrático español de Anatomía Humana Dr.Julián Calleja y Sánchez en su tratado, en 1878.
La cirugía aponeurológica es una técnica médica, no invasiva, que se basa en la palpación de los cambios de viscosidad de la sustancia fundamental, principal componente del tejido conectivo.
Coloquialmente, se dice que el cuerpo humano está constituido en un 70% por agua. Esto no es del todo correcto, no es agua aislada, es un coloide. Tiene en su interior células, fibras, proteínas, etc. Este coloide recibe el nombre, en Medicina, de «sustancia fundamental«.
La sustancia fundamental es un coloide cuyo comportamiento se clasifica dentro de los denominados «fluidos no newtonianos», es decir, cambia su viscosidad dependiendo del esfuerzo que soporta. Este comportamiento lo encontramos, con propiedades y clasificaciones diferentes, en muchos materiales y sustancias en la vida cotidiana: disoluciones de agua y maicena, mayonesa, chalecos antibalas, kétchup…
Cada átomo, molécula, sustancia o zona del cuerpo tiene una onda característica. De la misma forma que si alguien nos habla de que dos moléculas de hidrógeno y una de oxígeno (H2O) forman una sustancia , sin duda sabemos que esa sustancia es «agua». De la misma forma, existe una onda que identifica, específicamente, cada sustancia; de su estudio se encarga la Espectrometría Vibracional.
Esas ondas son palpables, son sonido, aunque un sonido no audible por el oído humano. Sonido es la transmisión de una onda en un medio elástico (ya sea gas o líquido). El médico formado en cirugía aponeurológica puede identificar las ondas de las zonas alteradas y con ello relacionar unas zonas con otras para modificar los cambios de viscosidad de las zonas con patología.
Con el tratamiento del tejido conectivo, a través de la sustancia fundamental, se pueden tratar diferentes patologías, ya que es uno de los cuatros tejidos llamados básicos: muscular, epitelial, nervioso y conectivo. Estos cuatro tejidos forman parte de todo el organismo. La sustancia fundamental conecta y relaciona todas las sustancias del organismo.
La aponeurosis es uno de los tejidos especializados dentro del tejido conjuntivo. Histológicamente en la aponeurosis encontramos una sustancia extracelular, formada por fibras y la sustancia fundamental, y unas células diferenciadas: macrófagos, células cebadas, linfocitos, fibroblastos, pericitos, células adiposas, etc.
No existe una explicación consecuente que analice el porqué se ha dejado de mostrar la aponeurosis en los libros de anatomía actuales. Actualmente se hace hincapié en las inserciones musculares y en su función, sin tener en cuenta que los músculos son los tensores de un sistema de palancas (articulaciones) que modifican su funcionamiento en función de la tensión de los músculos implicados, y estos a su vez están condicionados por la rigidez, integridad y condiciones metabólicas de la aponeurosis.
La aponeurosis, en condiciones fisiológicas, se modifica por cambios en la tensión y/o fuerza muscular así como por el funcionamiento del sistema nervioso autónomo. Cuando existen alteraciones metabólicas, traumatismos, intervenciones quirúrgicas, estrés físico o emocional, etc., las propiedades de la aponeurosis se alteran, condicionando el sistema de palancas y su función articular.
El tejido conectivo, como su nombre indica, forma un continuo con el tejido epitelial, músculo, tejido nervioso y otros componentes del tejido conjuntivo. Dado que se extiende por todo el organismo puede «compensar» las tensiones ocasionadas en el sitio que el cuerpo considere más oportuno.